No se imaginan la emoción que siento en estos momentos escribiendo esto. Partí con mi primera tienda hace ya casi 10 años, sin mucha experiencia, probando y en su mayoría, vendiendo mis ilustraciones en ferias (realmente estar en ferias puede resultar súper agotador). Y bueno, como siempre me sentí principiante en esto me prometí a mi misma que volvería intentarlo cuando me sintiera más segura con mi trabajo y sobre todo con algo más de experiencia…(hoy a años de eso creo que sigo en ese camino de búsqueda, pero ahora entiendo más hacia donde realmente quiero avanzar).
Quizás sea una lata que les cuente esto, quizás no y les sirva de algo (es la idea al menos), pero yo soy de esas personas que se contentan con las pequeñas cosas, lograr sueños como tener una oficina linda, un espacio para trabajar tranquila, vivir sola o en este caso lanzar la tienda que siempre quise.
El año pasado estaba súper triste después de la crisis social y la pandemia, sintiendo durante varios meses que todo el trabajo durante estos 10 años me lo estaban arrebatando, no podía creer que tenía una vez más que volver a reinventarme para poder seguir adelante. Y bueno, de esto nació pupi, de mi locura de empezar a tratar de pupi” a todo el mundo en mi familia, del amor por los perros y sobre todo de ese corazoncito cursi que salta por la papelería linda y los accesorios ilustrados y cute.
Les doy la Bienvenida y espero que les encante tanto como a mi cada producto o ilustración que elijo para ustedes 🙂